Nos guste o no, el éxito de un ecommerce está vinculado directamente al conocimiento de la actividad del propio comercio en sí.
Saber controlar el stock, manejar el contacto con los proveedores, la compra de la mercadería, el control de la calidad de sus productos, la venta, el contacto con el cliente, el servicio post venta, la distribución y el precio, entre otras cosas… conocer el negocio.
Por lo tanto, un triunfar como comercio electrónico, triunfará porque antes ha sido comercio.
El ecommerce lo que hace es situar ese conocimiento de producto, mercado y cliente en un contexto diferente, Internet como canal de distribución y venta, pero lo crítico continua siendo el conocimiento de ese mercado y producto.
Por eso, cuando alguien comenta que se va a montar un ecommerce en X pero no ha vendido un producto en su vida se sorprende por que fracasa, ¿qué pensabas, que el simple hecho de vender por Internet iba a hacer que mágicamente vendieras tus productos? Esto no funciona así.
Es cierto que el haber sido un comercio a secas no es una condición indispensable para triunfar en el comercio electrónico.
Ahí tenemos miles de sitios web que venden por internet sin haber sido previamente comercios tradicionales. Pero no nos dejemos engañar, en la mayoría de los casos en que esos ecommerce funcionan hay detrás personas que, al igual que en el caso del comercio tradicional, conocen a la perfección el producto, los clientes, las motivaciones, el mercado… pero aunque no han vendido antes, tienen el know-how necesario para hacerlo.
El ecommerce se sirve de Internet como canal de venta pero el conocer el producto, el cliente, los ciclos de demanda, etc, es crítico… no se puede vender algo sin conocerlo al dedo, y eso no es es comercio electrónico, es comercio a secas, la mecánica de comercio de toda la vida.
Esto, que parece una obviedad, se desvanece cuando hablamos de vender por Internet, donde parece que todo es posible y a un bajísimo coste, por supuesto. Nada más lejos de la realidad.
Hemos tenido la oportunidad de poder ver los datos y trabajar en la medición de bastantes comercios electrónicos y la verdad es que todos aquellos que funcionan, que tienen un buen nivel de éxito cumplen con tres premisas:
1. El vendedor es conocedor del producto, del mercado, del cliente. Es un vendedor que conoce el comercio de su sector.
2. El vendedor ha sabido adaptar su propuesta de comercio a Internet. A pesar de conocer el mercado, etc, no se ha limitado a hacer un cortar-pegar de su negocio al medio online. Ha sabido adaptarlo, entendiendo el medio y sus particularidades, y construyendo así un verdadero comercio electrónico.
3. Sus ingresos, su dinero, su bolsillo, está en Internet. Si su tienda online no funciona, no ve dinero, así de sencillo.
Conclusión
Tras esas tres premisas básicas, hay muchos aspectos relevantes: La plataforma elegida, la calidad del diseño, el trato al cliente, el SEO, la fidelización, la capacidad de análisis y propuesta de acciones, la viralidad, etc.
Pero antes del comercio electrónico, está el comercio, a secas, y si ahí eres bueno y sabes lo que te haces, y cumples con esas tres premisas, entonces sí, puedes hacer muchas cosas con el comercio electrónico… pero en ese orden, porque aquí el orden de los factores si altera el producto.
Si te quedó alguna duda envíanos un mail a [email protected] o visitanos en https://miwebmadrid.es/landing estamos para ayudarte a armar tu ecommerce.