Con las similitudes existentes entre ellas es muy fácil que se cree confusión con los dos conceptos, sin embargo, si estas interesado en un servicio de desarrollo de aplicaciones para tu negocio es importarte que sepas cuales son las diferencias entre estas.
Pero, ¿hay alguna diferencia realmente importante?
Sí, existe una diferencia real entre diseñar para aplicaciones móviles y diseñar para sitios web. Necesitamos ser conscientes de eso y utilizar el proceso correcto. Para dispositivos móviles, nos enfocamos en el diseño de interacción; para los sitios web, nos centramos en la arquitectura de la información.
Y esos factores diferenciales estándar, hacen que se vean otras diferencias internas respecto a su funcionalidad, diseño y distribución de las mismas, aquí hablaremos más en detalle sobre dichas diferencias:
Diferencias en funcionalidad
Las aplicaciones web pueden realizar muchas de las mismas funciones que las aplicaciones móviles regulares, pero tienen algunas limitaciones. La mayoría de las aplicaciones web necesitan de una conexión a Internet y funcionan a través de múltiples plataformas, no requieren de instalación y no necesitan la aprobación de un mercado de aplicaciones.
Las diferencias en el diseño
Los desarrolladores de aplicaciones móviles regulares deben crear piezas separadas de software para cada plataforma, como iOS y Android. Las aplicaciones web funcionan en los navegadores web estándar, y se pueden crear para trabajar a través de muchas marcas de dispositivos, incluso aquellos con diferentes sistemas operativos o tamaños de pantalla.
Los desarrolladores de aplicaciones web también pueden incluir una codificación específica de la plataforma, ignorado algunos otros sistemas para que haya un mejor rendimiento en dispositivos específicos. Por ejemplo, las aplicaciones web que se ejecutan en Safari o en Chrome, en Android se pueden hacer para parecer aplicaciones nativas cuando se ejecuta desde un acceso directo de la pantalla de inicio.
Las diferencias en la distribución y monetización
Las tiendas de aplicaciones como Google Play en Android, y la Apple Store en iOS venden aplicaciones móviles y toman un porcentaje de cada venta. Como las aplicaciones web se abren como páginas web normales no se venden a través de tiendas y no suelen tener ningún costo, sin embargo, pueden tener publicidad. Al evitar los mercados de aplicaciones, las aplicaciones web proporcionan a los desarrolladores una manera de publicar cualquier contenido que deseen sin tener que esperar a la aprobación de la distribuidora.