Vender en internet es algo que se ha publicitado muy bien, que resulta apetecible, pero hacerlo bien, como todo, requiere un esfuerzo.
En torno a este eje, les contamos las 7 claves principales que debemos tener en cuenta para vender bien y de verdad por internet.
1. Definir el escenario.
Algo crucial y casi nunca tenido en cuenta. Antes de ponernos a vender lo que sea en internet, antes de montar un ecommerce, hay que pensar que escenario nos vamos a encontrar e intentar hacer unas primeras aproximaciones con cierta base sobre como evolucionar el negocio.
Si pensamos así, si definimos un escenario inicial en el que por ejemplo vamos a vender productos cuyo precio medio es de $50 y contamos con un ratio de conversión inicial del 0,5% (muy optimista de inicio, pero bueno…), debemos ser conscientes de que esto implica generar 200 visitas para generar una venta… y ojo, porque generar 200 visitas no es cosa fácil, ¿cómo vas a generarlas, a qué precio, con qué contenidos? Intentar como mínimo tener este tipo de visión inicial puede ayudarnos mucho a construir algo con cierta durabilidad.
2. Invertir.
Pues sí, amigos, para ganar algo de dinero en un negocio del tipo que sea por internet (ecommerce puro y duro, lead generation, contenidos y monetización, etc) hay que invertir, hay que gastarse unos cuantos pesos/dolares. La pregunta que hay que hacerse es ¿si no tengo dinero para invertir y montar un negocio de verdad tiene sentido montar un negocio?
Es decir, internet favorece el montar negocios de costes más controlados y “asequibles” que en un formato físico (alquiler de un local, reforma, stock, etc) pero eso no significa que sea un medio en el que no haya que invertir nada.
Si queremos montar algo hay que invertir, así de sencillo.
El cuanto es muy variable, pero si no estamos dispuestos a rascarnos el bolsillo para montar un hipotético negocio online que nos hará ganarnos la vida muy bien (o en muchos casos hacernos ricos, o esa es la pretensión inicial), es que en realidad no nos creemos nuestra propia idea o nos engañamos a nosotros mismos… ¿que hay casos de éxito? Por supuesto, para cada regla existe una excepción.
3. Calcular el ROI.
El tema del cálculo del ROI (Return Of Investment > Retorno de la Inversión) da para miles de páginas. Pero lo que hay que tener muy presente es que hay que tener claro que gastamos cada mes, como mínimo, cual es nuestra estructura de gasto fijo, porque lo que ingresemos al vender, el margen de beneficio que nos quede, debe cubrir ese gasto para quedarnos a cero.
Y quedándonos a cero no ganamos nada, simplemente no perdemos. Es decir, debemos de contar cuanto suman nuestros gastos: alquiler de oficina o local, teléfono, luz, internet, hosting, stock de productos que vendemos, equipos informáticos, software, etc.
Esos gastos debemos conocerlos y tenerlos claros. Lo que ingresamos al vender lo que sea online debe cubrir esos gastos… o no. No tiene porque cubrirlos pero debemos tener clara la evolución y debemos conocer bien cual es nuestro famoso y dichoso ROI, porque si cada mes me gasto $5.000 y vendo por valor de $5.000 , mi ROI es 0. Tengámoslo en cuenta.
4. El ecommerce como comercio en si.
Debemos tener en cuenta que un ecommerce lo puede hacer cualquier empresa. Mejor diseño, mejores opciones de financiamiento, mejores precio o mejores productos. Pero lo que realmente vale es la estructura del comercio. PRIMERO, debemos tener un buen manejo administrativo y comunicacional. Una vez que funcione y nuestros gastos operativos sean consolidados ahí podremos desarrollar un ecommerce.
5. Mimar el producto.
El producto en internet empieza por la propia web, por el propio ecommerce, que debe ser tratado como un producto en sí, como un elemento perfectamente diseñado para cumplir su función. Y eso incluye ponerle cariño, ponerle cuidado a los detalles.
Vender un vestido puede ser algo muy fácil si lo presentamos correctamente o puede ser algo imposible si nos limitamos a mostrar fríamente un producto que tiene una fuerte base de compra inspiracional… y como ese ejemplo otros tantos.
Los detalles importan y mucho: ortografía, cuidado en las fotografías, claridad en los copys y mensajes, facilidad de lectura, y un larguísimo etcetera. El cariño, el perfeccionismo que se pone en una web es percibido claramente por el usuario, Si tú no te preocupas por tu ecommerce en, ¿por qué debería hacerlo tu potencial comprador?
6. Analítica práctica.
Siempre que se hablar de analítica pensamos en las infinitas posibilidades que tiene medirlo prácticamente todo. Podemos conocer casi cualquier cosa que suceda en la web, sí, tenemos toda esa información a nuestra alcance. Esta genial y hay miles de datos, pero ¿para qué?
La analítica web es fundamental para tomar decisiones y para comprender bien nuestro negocio online pero lo primero que hay que tener claro es que no necesitamos, de inicio, conocer todos lo detalles de todo.
Debemos comenzar con la información más práctica y sencilla de interpretar, y a partir de ahí, sinos desenvolvemos bien, ya iremos profundizando. Por supuesto que podemos conocer datos sobre casi cualquier cosa relacionada con una web, pero, ¿cuantos de esos datos son realmente útiles y sencillos de interpretar para tomar acciones?
7. Pensar siempre en personas.
Para mi, la verdadera clave. Cuando hablamos de vender por internet, está muy bien que lo hagamos a través de un canal online, pero nunca debemos olvidar que vendemos a personas que compran por muy diversas razones y que en ocasiones, por motivaciones difíciles de entender si no somos capaces de verdad de ponernos en la piel de nuestros potenciales clientes.
Vender online no significa tener una máquina expendedora que funciona sola. Significa tener un sistema de venta diferente, un canal alternativo (o principal) que tiene unas condiciones muy singulares, pero que siempre se dirige a personas, no a robots.
Si te quedó alguna duda envíanos un mail a [email protected] o visitanos en https://miwebmadrid.es/landing estamos para ayudarte a armar tu ecommerce.